Translate

Siempre hay mucho que ver

Domingo por la noche, el gordo y yo estamos caminando por el malecón de Miraflores, vemos un parque que no habíamos visto antes, bueno, el gordo sí pero nunca había caminado por ahí, así que decidimos bajar las escaleras que daban al parque y caminar por aquel lugar. Es grande, tiene mucha área verde y hay figuras semejantes a las líneas de nazca pero estas están formadas con luces que lo hacen ver más llamativo. Parecemos extranjeros caminado con la boca abierta y diciendo – Mira! ¿Qué figura es esa?, ¿How cute, no? -. Sí, en inglés, no sé por qué pero muchas veces se nos da por hablar entre nosotros en diferentes idiomas, es divertido, no juzguen.

¿Quieres estar conmigo?

Nadie entiende cómo pasó, tampoco nosotros. Pero he ahí el detalle, no hay que entenderlo, hay que vivirlo.

Después de ese día (sábado 17 de diciembre), me sentía mejor, ya no estaba ni triste ni molesta como algunos días atrás, porque por fin había alguien que escuchaba cada tontería que decía, y no solo eso, sino que también me aconsejaba y me sacaba una sonrisa a cada instante.

Fin del capítulo


(Primer mes - Segundo mes):
Qué bien la paso! Es muy alegre, cariñoso, atento, detallista, me escucha, etc.
Me llama para preguntarme cómo estoy, si es que necesito algo, y también para decirme lo mucho que me quiere.
Mi tiempo lo dedico a estudiar, salir con mis amigas y salir con él, todo es perfecto.
Cuando hablamos por teléfono me dice que elija un color, cualquiera, así sea el color más rebuscado. Cuando nos vemos me sorprende con una rosa del color que escogí, también me ha regalado un par de aretes, pulseras, anillos, oh…es tan tierno.
Los viernes por la noche nos vamos al Starbucks y los sábados al cine, de vez en cuando también voy a su trabajo para comer juntos. No nos vemos más porque mis padres aún no saben de nuestra relación. Soñamos con que ya sepan de nosotros para poder vernos un poquito más.