Qué rápido ha pasado este año, ¿no?.
Espero que este día sea igual o por lo menos un poco parecido a los años anteriores, y no me refiero al del año pasado porque ese si fue, nada agradable.
Crecí en una familia de católicos, padres y hermanas católicos, pero la única que va semanalmente a misa y tiene prácticamente un altar en su habitación es mi madre. Ella asiste a talleres de oración, va a la iglesia y lee todos los días la biblia, está súper pegada a la religión, sin embargo a veces demuestra lo contrario con algunas actitudes. Mi padre sabe muchas cosas acerca del catolicismo, por eso se hace llamar así, pero la verdad es que no sé cuándo habrá sido la última vez que puso un pié en una iglesia. Mi hermana mayor asiste cuando hay algún evento especial (bautizo, matrimonio, etc) y ya, y mi otra hermana del mismo modo, a excepción de que ella sí tiene una biblia que lee de vez en cuando y le gusta participar de algunas “actividades” como la corona de adviento y demás.
Te levantabas temprano, te bañabas (algunos), te ponías el uniforme, tomabas desayuno, agarrabas tu mochila, tu lonchera y ya estabas listo para irte a estudiar.
Llegabas al colegio, te encontrabas con tus amigos, si es que no habías hecho la tarea se la pedías prestado a alguno de ellos y “comparabas respuestas”, una vez en el salón guardabas tus cuadernos dentro de la carpeta y esperabas a que el profesor llegara. Te divertías jugando con tus amigos en el recreo, otros la pasaban mejor estando solos. Terminando las clases, te ibas a casa, te ponías ropa de “entrecasa” (otros no), almorzabas, veías televisión, hacías algunas tareas, entrabas a la computadora y chateabas con tus amigos o jugabas. Rápidamente llegaba la noche, los que no se bañaban en las mañanas, lo hacían en ese momento, te ponías la pijama (otros nada), y a dormir. Casi todos tus días de semana eran iguales, no tenías que preocuparte de más, ¿Qué rico no?
Son las 8:15 de la noche, Alejandra está echada en su cama, tiene las manos cruzadas y apoyadas sobre su pecho, mira al techo, y piensa en su novio. Lo extraña mucho, ya han pasado tres días desde que él se fue de viaje, y aún no la ha llamado. Ella sabe que él está bien porque se lo ha dicho su familia, sin embargo Alejandra sabe que la relación con su novio ya no es la misma de antes. Llevan un año juntos, pero desde hace un buen tiempo las cosas empezaron a cambiar.
Entro, me siento en la última fila del salón y miro a mi alrededor. Me gusta mucho mi clase, hay una gran variedad de personas, todos son muy diferentes, tienen actitudes distintas, usan ropa distinta, hablan distinto, etc. He aquí las categorías:
El popular: Todos saben su nombre, el profesor lo adora, siempre le sonríe y le da puntos solo por estar presente, seguramente el profesor cuando era joven también fue popular y se siente muy identificado.