Tú decides

Antes todo era más sencillo; el colegio, los amigos, la familia, los juegos; una vida simple de cierto modo.

Te levantabas temprano, te bañabas (algunos), te ponías el uniforme, tomabas desayuno, agarrabas tu mochila, tu lonchera y ya estabas listo para irte a estudiar.
Llegabas al colegio, te encontrabas con tus amigos, si es que no habías hecho la tarea se la pedías prestado a alguno de ellos y “comparabas respuestas”, una vez en el salón guardabas tus cuadernos dentro de la carpeta y esperabas a que el profesor llegara. Te divertías jugando con tus amigos en el recreo, otros la pasaban mejor estando solos. Terminando las clases, te ibas a casa, te ponías ropa de “entrecasa” (otros no), almorzabas, veías televisión, hacías algunas tareas, entrabas a la computadora y chateabas con tus amigos o jugabas. Rápidamente llegaba la noche, los que no se bañaban en las mañanas, lo hacían en ese momento, te ponías la pijama (otros nada), y a dormir. Casi todos tus días de semana eran iguales, no tenías que preocuparte de más, ¿Qué rico no?

Ahora todo es distinto, estudias, trabajas o no haces absolutamente nada.

Si no haces absolutamente nada, pues tu vida quizá siga siendo un poco simple como antes. Pero si estudias o trabajas, definitivamente, ya no es lo mismo.
Algunos tal vez tengan horarios de clases o trabajo relativamente ordenados, de tal manera que su vida pueda ser un poco menos atolondrada.
Sin embargo, la mayoría de personas se tienen que levantar muy temprano para empezar con sus labores diarias. Puede que sea tu caso.
Te levantas de la cama como un zombie, apenas puedes caminar hasta el baño; con los ojos aún cerrados, giras las llaves de la ducha, te desvistes, entras, y te cae un chorro abundante de agua muy helada o muy caliente. En ese instante recién te despiertas, abres los ojos y te das cuenta que es tarde. Una vez que te has bañado y cambiado, ordenas las cosas que debes llevar, miras el reloj y piensas –no hay tiempo para desayunar-. Tengas coche o no, si tu universidad o tu trabajo quedan relativamente lejos, tendrás que movilizarte en uno de estos o en bus, algunos dirán –no pues, yo voy en bicicleta- puede que sea cierto como pueda que no, pero el punto es que siempre, a esas horas de la mañana, y generalmente en Lima, te encontrarás con tráfico. Ahí es cuando empiezas a renegar y decir que llegarás tarde, te dará cólera que hayan tantos coches, pero, ¿qué puedes hacer?, así es, nada.
Una vez que llegas, caminas rápido, ya sea a tu salón, oficina, o lo que sea, pero vas rápido porque lamentablemente se te hizo tarde.

Cuando termina tu rutina laboral o estudiantil, dices –bien, ahora a descansar-; error!, no podrás descansar, aún te queda más por hacer.
Tanto los que estudian como los que laboran, tendrán que presentar trabajos, informes, registros, posiblemente dar exposiciones, y a veces amanecerse para poder hacerlos.

En casa también hay cosas que hacer, sí, tareas del hogar. Tal vez una que otra, pero siempre habrá algo que hacer. Los que dicen –no, pero hay una chica que se ocupa de eso-, son unos flojos, porque en verdad, por lo menos tendrás que ordenar tú, tu habitación.

Algo que tienen en común los que estudian, trabajan o no hacen nada es que tienen vida social, tal vez no todos, pero si la gran mayoría. Los amigos, el novio o la novia, también ocupan una gran parte en tu vida. Y no es que te hagan perder ese poco tiempo que te queda o sean algo que te perjudique, todo lo contrario, y es por este motivo que debes dedicarles un poco. Tal vez con tus amigos puedas conversar de vez en cuando, y una que otra salidita, pero si tienes novio, ya es otra cosa. No es un deber darle un poco de tu tiempo a esa persona, pero te gusta tanto y la extrañas tanto, que necesitas saber de ella, necesitas hablarle, necesitas escucharla, necesitas verla, necesitas todo en pocas palabras. Y como dije anteriormente, no es nada malo, pero sí te mantiene más ocupado de lo que podías estar antes. Seguramente también te estresas en algunos momentos, y es porque toda tu rutina diaria se descordina cuando tienes alguna pelea o discusión con esa persona, pero que puedes hacer, es parte de una relación sentimental, una relación que “lastimosamente” te hace feliz.

Sí, antes todo era más sencillo, ahora las cosas han cambiado. Tienes más responsabilidades, sientes cosas distintas, tienes gustos distintos, intereses distintos, todo es distinto. Pero es tu vida, y tú la estás moldeando a tu manera. Tú decides como quieres que sea. Tal vez algunas cosas no dependan de ti, pero la mayor parte sí. Y es eso lo que debes hacer, llevar tu vida con pros y contras, ponerle tu mejor cara a los problemas y ser feliz con lo que hagas.