Fernanda, mi 4ta hija


Fernanda no fue una bebé que planee pero ahora entiendo por qué está aquí
Aquí va la historia :

Yo me separé de mi esposo, papá de mis 3 hijos, y estaba viviendo una vida tranquila y feliz. Pero aún tomaba malas decisiones y hacia cosas que yo pensaba que estaban bien, pero me daba cuenta que no, porque casi siempre estaba atravesando alguna consecuencia. Tenía claro que no quería más hijos por decisión propia y porque mi neurólogo me había dicho que un embarazo podría acelerar los síntomas de mi condición.
Así me pasó cuando tuve a Amanda, mi 3era hija. En ese año pasé de caminar bien a no tener equilibrio y usar un bastón, luego un carrito andador.

Un día, cuando pudo existir la posibilidad de quedar embarazada tomé las medidas y precauciones para que esto no pase, por eso yo seguía con mi vida feliz y tranquila.
Pasaron los días, semanas, meses, y yo notaba una molestia en el abdomen y estaba en poco inflamado.
Pensaba que podría ser un problema estomacal, incluso llegué a pensar que podría ser cancer.

Un familiar me llevó a hacerme una ecografía y recuerdo perfecto ese día. Yo me recosté toda tranquila en la camilla del doctor: "ya doctor, dígame qué es! Una úlcera, cancer... Pero no me diga felicidades" , el doctor viendo su pantalla con sorpresa : "bueno, sí, felicidades, es un bebé". Yo me quedé en shock, no podía creer lo que me decía y empecé a gritar "NO, NO, NO, YO NO PUEDO ESTAR EMBARAZADA" y bromee con lanzarme del edificio donde estaba. El doctor me preguntó si quería saber qué era, le dije toda dudosa "ya pues" y me dijo "es una niña, tienes 23 semanas + 5 días y está muy bien"
Me alegró saber que ella estaba bien pese al tiempo que tenia y al no tomar ningún cuidado prenatal.
Me bajé de la camilla con la cabeza echa un garabato.
No sabia qué iba a ser de mi, con una bebé, solo sabía que mi condición no iba a ser obstáculo alguno para cuidarla.
El papá cuándo se enteró simplemente desapareció y no quiso saber nada.

El tiempo pasó rápido y yo con mi super panza y todo el cuerpo adolorido, buscaba algún lugar donde ir porque dónde vivía no aceptaban niños y me quedaba poco para dar a luz.
Todas las puertas se me cerraron, y yo lloraba pensando que me iba a quedar en la calle.
Ya me habían comentado la idea de un albergue pero tampoco hubo respuesta cuando se buscó. Justo el último día, una amiga me dio el contacto del dueño de un albergue muy conocido y lo contacte de inmediato, con respuesta favorable, me recogieron de donde estaba y fue así cómo empezó mi vida en una asociación dónde me dieron todo lo que necesite, me ayudaron a dar a luz, y le dieron todo a mi bebé y a mi hasta el día que nos retiramos que fue cuando ella tenía 10 meses. Logré encontrar un lugar para las dos donde vivir. Para que ella pueda desenvolverse mejor y tengamos mayor libertad.

En ese camino me acerqué más a Dios y yo empecé a transformarme. Entendí muchas cosas y dejé de lanzarme tanto cuando tomo una decisión y a ir con más calma por la vida. Dios me dio muchas bendiciones qué empecé a notar, una de esas es que frenó el avance de mi condición y eso me dio fuerzas para cuidar de Fernanda! También me acercó más a mi familia y ellos están ahí para ayudarnos y darnos todo lo que necesitamos, especialmente mis queridos tíos Gustavo y Mili qué siempre están ahí cómo unos padres para mi y unos abuelito para Fernanda.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Viviendo en un albergue

El nacimiento de Fernanda