Tipos de amigos/conocidos

Tengo varios amigos, o mejor dicho, conocidos. Amigos muy pocos; los puedo contar con los dedos de las manos, y quizá los pies. Muchos de mis “conocidos” y amigos tienen tantas cosas en común, que los hacen ser muy semejantes entre sí. ¡Ojo! Muy semejantes, no exactamente iguales.

Es bueno saber que si estás triste, te puedes ir donde “pepita” porque sabes que te va a escuchar y consolar. O tal vez tienes ganas de irte a bailar y beber toda la noche, y ya sabes a quién o quienes puedes llamar porque ellos siempre están “en todas” y son promotores de la mayoría de los eventos más concurridos de la ciudad. Y así sucesivamente. Tienes a gente con la que puedes reírte hasta más no poder, gente con la que puedes estudiar y asegurarte una buena calificación en un examen, gente con la que sales y te paga todo (porque esa persona quiere hacerlo así le digas que no, claro está), gente con la que puedes rajar de los demás, gente con la que puedes conocer más gente, pero sobretodo, gente que llega a ocupar gran parte de tu vida, y que, sin esa gente, todo sería demasiado aburrido.

Aquí van algunos tipos de amigos/conocidos. Los que para mí, son los más relevantes, claro.

Las coquetonas.- Son las chicas que cuando salen de sus casas (mañanas y/o tardes), al cine, a caminar por la calle, a un mall, a comer, etc. se visten y se arreglan como si fueran a asistir a un fiestón nocturno. Polos escotados, shorts pequeños o minifaldas, tacos altos, muy altos, y maquilladas como si fueran las reinas del carnaval. Cuando caminan, observan de reojo a las personas para ver si las están mirando; les gusta llamar la atención. Su fin es, salir con sus amig@s para pasar un buen rato, conocer a gente nueva, y llevarse todas las miradas posibles. Generalmente no salen solas, tienen que estar de dos a más; les da más confianza. Si les dices “coqueta”, algunas se molestan, otras solo se ríen y siguen en lo suyo.

Los recontra estudiosos.- Son aquellos chicos y chicas que, después de clases o el trabajo, llegan cansados a casa, pero aun así, continúan estudiando y haciendo sus demás labores. Entran entre cinco a diez minutos a Facebook, y únicamente lo hacen para hablar con otro compañero acerca de las clases. También les gusta ver, una y otra vez, las fotos del chico/chica que les gusta. Hacen preguntas a cada instante, mueven la cabeza de arriba abajo afirmando las cosas que dice el profesor, pero si este se equivoca, interrumpen para corregirlo.
Si faltaste a la clase, no te preocupes, él/ella te dará una mejor de la que dictó el profesor. No hacen trampa en los exámenes, sería pecado si lo hicieran.

Los románticos frustrados.- Chicos que se creen un Don Quijote de la Mancha. Todos los días esperan que su amada Dulcinea les haga caso, sin embargo, ellos jamás se han atrevido a dar el primer paso, que es, hablarle.
Tienen poemas, historias, novelas, cuentos, etc. escritos a mano en papel de cuaderno, y guardados en un cajón “secreto”. Son tímidos, pero cuando los conoces bien, te subes a esa misma nube, y escuchas con interés todo lo que te dicen. Te das cuenta que sí, esa persona es tímida, pero tiene infinidades de cosas interesantes que contar, posiblemente más que tú.
No han tenido novias, o quizás solo una, pero no por mucho tiempo. Sin embargo, conocen de pies a cabeza las relaciones amorosas; los problemas que existen en una relación, cómo deben solucionarse, cuando es momento de dar un “segundo paso”, cómo se debe reconquistar a alguien, qué cosas hacer para superar una ruptura, etc. Tienen mejores consejos que una persona mayor y con “experiencia”.

Los introvertidos.- No tienen muchos amigos, solo tres cómo máximo; su papá, su mamá y un amigo/amiga que conocen desde el nido. Son felices así, no les importa más. Muchas veces, ese otro amigo intenta hacer que su compañer@ introvertid@ conozca a más gente, que salga a fiestas, reuniones, o por lo menos encuentros por internet. Pero lamentablemente él/ella no tiene nada que decir; le da miedo todo. Ellos prefieren estar con el teléfono en la mano jugando snake, a conversar de temas de los cuales no saben por su falta de comunicación con otros.
Son cerrados. Si les preguntas algo, te responden con vergüenza. Luego, te preguntan ellos, “¿y tú?”, y una vez que les contestas, dicen “ahhhh…”, nada más, ahí se habrá acabado la charla. 
No son malas personas, bueno, no todos. Y es agradable saber que para una persona así, su único amigo eres tú; es un orgullo serlo, ya que significa que confía en ti.

Los gratos y fugaces.- Son personas agradables que entran y salen de tu vida en un abrir y cerrar de ojos. Tú y esa persona se conocen de repente, se hace tu gran amigo, crees que su amistad durará por siempre, confías mucho en él/ella, cuando salen la pasan de maravilla, todo está excelentemente bien, hasta que, un día, desaparece de la nada, simplemente se lo llevó el viento. No hubo discusiones ni peleas, nada de nada. Únicamente, la vida, así como los juntó para que sean buenos amigos o amigas, los separó. Después de varios meses vuelves a hablar con tu ex amig@, pero al día siguiente, otra vez desaparece. Esto sucede porque esa corta amistad, solo es por un tiempo, y no hay repetición. Así intentes volver a retomar esos días pasados, no podrás. Sin embargo, siempre te dejarán un buen recuerdo.
Ellos tienen muchas cualidades, a veces ni te alcanza el tiempo para conocer sus defectos, pero, a pesar de ello, si podrás notar que estas personas necesitan conocer gente nueva a cada instante y no quedarse siempre en lo mismo. Son un poco inestables.

Los chacoteros.- Chacotero=bromista. Son esos amigos/conocidos que siempre tienen algo divertido que decir o hacer. No sabes mucho de ellos, a menos que seas muy amigo de él/ella. Generalmente, son gente muy agradable; te sacan miles de sonrisas del rostro. Empero, estas personas no siempre son como tú crees. Bueno, eso depende de qué clase de “chacotero” sea. Existen dos tipos; el verdadero chacotero y el falso chacotero. El verdadero chacotero es aquel o aquella que es feliz, vive feliz, y desea impartir todo eso entre los demás. Está a gusto con las cosas que tiene. Sostiene una buena relación con su familia y amigos. Y su mentalidad casi siempre suele ser positiva. Es gracioso cuando debe serlo, y las personas que lo rodean se sienten cómodas con su presencia. También está el falso chacotero, alguien que, valga la redundancia, es falso. Es divertido, hace reír, pero no sabe cuándo parar. Es por eso que, en algunas ocasiones, las demás personas prefieren apartarse un poco. “Ya cae mal” dicen. Sin embargo, él/ella no se da cuenta; solamente trata de alegrar a los demás y, al mismo tiempo, alegrarse a sí mismo, ya que una vez que llega a su casa se convierte en otra persona. Alguien mohíno, apático y desdeñoso. Aquel hombre o aquella mujer no está muy contenta con su vida; no le agrada su trabajo o lo que estudia. No tiene mucha comunicación con su familia y, sus “amigos”, son sobretodo, conocidos.

Las codiciadas.- Son todas las mujeres que han tenido muchísimas relaciones de larga y corta duración. Han tenido parejas de casi todas las edades, tamaños, texturas, colores y sabores. Son las personas más felices del mundo cuando empiezan un nuevo noviazgo, y las más tristes cuando este se acaba. Sufren hasta más no poder, y juran que no tendrán pareja hasta dentro de un buen tiempo, pero, pasado el mes, ya están conociendo a un nuevo galán para que, a la semana siguiente, estén con él.
Muchos hombres se interesan por ellas, pero lamentablemente, estas mujeres escogen mal, es decir; de cinco chicos que pueden estar detrás de una chica, uno de ellos es el mejor, el que realmente la quiere, no obstante, ella, por su mala intuición, escogerá al peor. Es por eso que están propensas a cambiar de novio como si cambiaran de calzón. No es que tengan mala suerte en el amor, no, solo que ellas, de alguna manera, la llaman.

Los “normales”.- Son los que creen ser normales. Dicen:

- “Yo soy alegre, pero también lloro de vez en cuando, solo cuando debo hacerlo. Soy sociable, muy sociable. Hago reír a los demás, pero nunca en exceso. Soy feliz con lo que tengo, y mi relación con los demás es buena. He tenido unos cuantos novios/novias, sí, pero todos han sido “formales” (palabra que define el hecho de que tu pareja conoció o conoce a tus padres). Soy románti@, pero nunca tanto. Dicen que sé escuchar y dar buenos consejos, así que creo que eso me hace ser buen amigo@. Estudio pocas horas, pero sí lo hago, y tengo buenas notas, no son las mejores, pero tampoco las peores. Me gusta salir una que otra vez, y no me gusta llamar la atención con mi forma de vestir, arreglarme, caminar, etc. Me da igual lo que piensen o digan de mí…”

Muchos suelen pensar que son así, pero mienten. Con mayor razón, los que creen ser “normales”, son los que tienen muchas más cosas que los hacen ser ciertamente otros tipos de amigos/conocidos.
Nadie puede ser normal, y no todos van a ser tus amigos. Pero lo importante es que tú sepas realmente quién eres, te sientas cómodo con eso, y tengas por lo menos un buen amigo a tu lado.