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¡¿Qué más le hago a mi cabello?!


Me cuesta mucho estar conforme con mi cabello. Cada cierto tiempo me gusta "cambiarme el look", ya sea algo mínimo como un peinado de un día, o un cambio de color permanente.

Todo empezó cuando tenía 15 años y estaba en el colegio, mi papá no me dejaba hacerle nada a mi cabello, así que averigüé en internet: cómo "decolorarme" el cabello, a un precio "cómodo", sin que se vea muy llamativo y sin ir a la peluquería. Todos respondían que el agua oxigenaba te podía poner el cabello un poco rojo, pero que no le hacía bien. No me importó eso último que dijeron, así que fui al botiquín y encontré agua oxigenada. Agarré un algodón, lo empapé de este líquido, y lo empecé a poner en distintas partes del cabello, No tenía una forma ordenada de aplicación, simplemente hacía moteaditas y moteaditas.
Al día siguiente, cuando fui al colegio, todos se dieron cuenta, menos yo, hasta que me tomaron una foto. Mi cabello solo tenía algunas zonas rojas. Era un desastre. Pero ya no lo podía arreglar, así que lo dejé ahí y me acostumbré.


 
Cuando cumplí 17 años, mi papá me dejo hacerme iluminación. Yo pensé que eso iba aclarar mi cabello, pero no, mi color natural era castaño, pero era tan tan oscuro, que solo se veía un poquito claro cuando me paraba debajo de alguna luz fuerte. Fail !

A los 18 años, por fín me dieron pase libre para que me haga mis tan esperados y ansiados rayitos. Fue lo mejor que me pasó, los pedí rubios cenizos, porque combinaban mejor con mi color natural.  Según mi familia y amigos, se me veía muy bien, pero yo no estaba satisfecha, sentía que aún faltaba algo, asi que meses después me hice mechas del mismo color, rubio cenizo. Eso sí me gustó, mi cabello se veía, en general, más claro, y eso me gustaba. Lo malo fue que me crecía muy rápido el cabello, y cada vez se me notaban más las raíces oscuras; las personas me decían; "ay que cheveres tus californianas!", y NO, yo jamás me hice ni me haría californianas, por eso cada cierto tiempo me hacía esos "retoques" y a veces me hacía nuevamente mechas, y más rubias, o más oscuras. Hasta el año pasado seguí con esa maña, hasta que me cansé. Me aburrí del rubio disparejo. Mi cabello tenía todas las tonalidades rubias que puedan existir ﹢mis raíces oscuras.



Hace un mes decidí pintarme el cabello rojo, nunca me lo había teñido, y ahora sí estaba dispuesta a hacerlo. Lo quise hacer yo sola, no en la peluquería, así que compré mi tinte (rojo sandía), vi unos cuantos videos de instrucción y me puse manos a la obra.
Me gustó como quedó mi cabello, pero no el cuarto, fue todo un desastre, salpiqué por todos lados. Pero en fin, regresando a mi cabello; quedó bonito, pero algo hice mal, porque a los dos días, DOS DIAS, se me fue. Otra vez estaba con mi triste y pobre rubio cenizo sin gracia. Me hice una mascarilla de palta para que no se maltarte tanto mi cabello, como casi siempre solía hacer cuando me hacía las mechas y los rayitos. Pasaron unos días y me volví a poner otro tinte pero de otra marca. Con este me fue mejor, pero no se tiñeron algunas zonasy se comenzó a ir otra vez, poco a poco.
 
Me hice otra mascarilla 15 días después de la otra que apliqué, pero esta vez era una que me permitía aplicarme OTRO tinte después de haberme puesto uno hace poco. Me aseguré de no estar malogrando mi cabello, y bueno...espero que con este sí me vaya bien.

Hice un pequeño video de cómo me pinto el cabello para que me digan si es que me estoy aplicando mal o qué se yo, porque el color no me dura. De paso para que se diviertan un poquito con mis locuras.

Espero que les guste!



1 comentario:

  1. eres un angel que bajo del cielo, en verdad hermosa, no vuelvas a dejar de escribir, un super beso de tu fan Nº 1!!

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