Reggae por mis venas ♡
Cuando estoy feliz, ahí está Bob Marley. Cuando estoy “normal”, ahí está Gondwana. Cuando estoy triste, ahí está Zona Ganjah. Y cuando estoy con ganas de bailar, cantar o simplemente tirarme a escuchar reggae en mi cama, ahí están SOJA, Gyptian, Peter Tosh, UB40, Laid Back, y otros más.
Me gusta el
reggae. Más que solo un género musical con un ritmo en particular, para mí es
paz. No necesito fumarme algo (cosa que jamás he hecho, solo puchitos) para
sentir que estoy volando y flotando entre las nubes. Las letras de las
canciones (la mayoría) son profundas, y a mí, me hacen olvidar cualquier
problema. Debe ser mi lado rastafari, del cual ya hablé en un post anterior: http://luciavasquezl.blogspot.com/2011/12/de-todo-un-poco.html
Como estas canciones sonaban en la radio desde que yo era muy muy pequeña, cuando las escucho, me hacen recordar distintas épocas, lugares, y personas. Es bonito. Es como volver a estar ahí y vivir todo de nuevo, pero la diferencia es que, ya no lo vives físicamente, sino, espiritualmente.
Como estas canciones sonaban en la radio desde que yo era muy muy pequeña, cuando las escucho, me hacen recordar distintas épocas, lugares, y personas. Es bonito. Es como volver a estar ahí y vivir todo de nuevo, pero la diferencia es que, ya no lo vives físicamente, sino, espiritualmente.
“Red red
wine de UB40” por alguna razón, me hace recordar la casa en donde vivía con mi
familia en Arequipa. Las travesuras sola y con mis hermanas, los paseos y
salidas a restaurantes, los llantos cuando me castigaban, las peleas, mi
colegio (Max Uhle), mis perritos, María (mi nana), Patty (la señora que
cocinaba), mis amiguitos del colegio y del barrio, el cuy que siempre me dio
pena comer, el cóndor gigante que estaba dentro de un restaurante, el rocoto
relleno que comía mi mamá, la cola escocesa que me encantaba, y muchísimas
cosas más.
“Felicidad
de Gondwana” me hace recordar a un niño que estaba en mi salón cuando estábamos
en 4to de primaria, y todas las niñas del grado de morían por él, incluyéndome.
La mamá de este niño al cual llamaremos “G”, nos enseñó a hacer velas para luego
nosotras vendérselas a quien quisiéramos. Por supuesto, todas se las vendí a mi
mamá. G casi siempre iba a mi casa después del colegio porque nuestras mamás
eran amigas, y siempre, la señora que cocinaba, le hacía camote frito con
azúcar porque eso era lo que él decía que le gustaba comer. Qué exquisito!
A pesar de todo, no me dio bola, y prefirió ser enamoradito de una niña “F”. Pero claro, era obvio que no iba a preferirme a mí porque yo tenía en ese momento el mejor look que una niña pueda tener, un corte de pelo tipo honguito que me hacía parecer hombre. Pena.
A pesar de todo, no me dio bola, y prefirió ser enamoradito de una niña “F”. Pero claro, era obvio que no iba a preferirme a mí porque yo tenía en ese momento el mejor look que una niña pueda tener, un corte de pelo tipo honguito que me hacía parecer hombre. Pena.
“Sunshine
Reggae de Laid Back” es mi primera canción Reggae “descubierta por mí”. Es muy
conocida y seguramente antes de escucharla también lo era, pero a diferencia de
las otras, esta canción jamás la escuché en ningún lado. Cuando me entró la onda
rasta, lo primero que hice fue buscar en google: “Canciones buenas reggae” y me
salieron varias opciones, y entre esas estaban “mysterious girl de Peter Andre”
y esta. Las escuché una y otra vez hasta aprenderme la letra y como en esa
época estaba pasando por muchos problemas, cada que tenía ganas de llorar o
deprimirme como tonta, cantaba estas canciones y me sentía mucho mejor. Soñaba
con algún día cantar junto a ellos, irme a Jamaica o cualquier parte de África
y convivir con mis compañeros rastafaris escuchando todos los días estas
canciones, leyendo el Kebra Nagast, comiendo cosas muy naturales, con mis
dreads en el cabello, mi ropa holgada, pero no fumando. Eso me hacía feliz.
Tenía ganas de levantarme y esforzarme por cumplir ese pequeño sueño.
“Hold Yuh
de Gyptian” me hace recordar a mi primo que vive en E.E.U.U y tiene también su
onda (más que yo) rastafari. Cuando él vino a Perú estaba de moda la canción “Una
vaina loca de Fuego” y se escuchaba por todos lados, era muy pegajosa. Y como
yo la escuchaba mucho, él me dijo “Esa canción es copia de otra, sabías?” y me
mostró el videoclip de “Hold Yuh”. Me quedé con la boca abierta. Me gustó mucho
más.
Esa noche la pasamos en mi casa escuchando la canción a todo volumen, fumando puchitos y tomando un par de cervezas. Fue genial.
Ahora tenía dos canciones iguales pero diferentes para intercalar.
Me encantó sentir que alguien más de mi familia compartía mis gustos.
Esa noche la pasamos en mi casa escuchando la canción a todo volumen, fumando puchitos y tomando un par de cervezas. Fue genial.
Ahora tenía dos canciones iguales pero diferentes para intercalar.
Me encantó sentir que alguien más de mi familia compartía mis gustos.
Amo el reggae; ritmo chévere, letra chévere, recuerdos chéveres…qué más. Nadie me hará sentir mal jamás con esta arma secreta, así que ¡cuidadito! Porque quizá un día de estos aparezca en mi Facebook; “Foto tomada en Adís Abeba, República democrática federal de Etiopía. Africa” ¡JA!
Los dejo
con la canción que escuchaba mientras escribía este Post:
nunca probaste dices jajajaj segura?
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