Lo que digo VS Lo que hago

Algunas veces, ALGUNAS; lo que he dicho no ha coincidido con lo que hago, y es más, sucede hasta ahora; esas dos partes no se ponen de acuerdo aún. Es que claro, es fácil hablar por hablar, pero a la hora de hacer lo que dijiste que harías ¡Vaya sorpresa!

Lo que digo:

A los 14 años, escogiendo si me voy a Alemania con el programa de intercambio que usaron mis hermanas o con el nuevo que sacó mi colegio.

Papá: “Hijita, decide con cual quieres ir. Con el que se fueron tus hermanas, duró el doble de tiempo que este otro, separaron a todos los alumnos en ciudades distintas para que no puedan hablar tanto español y practiquen mucho más el alemán, y además, los viajes en grupo a Berlín, París y otras ciudades, son de casi una semana! En cambio, el del colegio, los manda a todos a una sola ciudad y solo los divide en dos colegios. El tiempo que vas a estar allá es muy poco, y los viajes en grupo a París y Berlín, ni hablar. Yo sé que quieres estar con tus amigas, pero la experiencia que vas a vivir es UNICA, y debes aprovecharla.”

Yo: “Sí papá, tienes razón, de todas maneras me conviene ese ¡Que no se diga más!”

Lo que hago:

Yo en Alemania: “¡Papi! Mis amigas te mandan saludos”
Papá: “¿¡Tus amigas de Alemania!?
Yo: “Nooo, mis amigas del cole, Shirley, Meli y Lore!
Papá: “¿Para eso al final te decidiste por el programa del colegio? Ay, hija. Te lo dije.”

Me fui con el programa del colegio ✓

Lo que digo:

Entrando a la universidad.

“Seré ingeniera como mi papá. Estos cursos no se ven tan difíciles, y además el truco está en agarrarle el gusto a las cosas que haces.”

Lo que hago:

“Ya no lo soporto, definitivamente, esta no es mi carrera. Odio los números, y por más que me esfuerce, no le encuentro el gusto por ningún lado. No, no, no.”

Me cambié a Derecho ✓

Lo que digo:

A los 18 años.

Yo: “Ese hombre me hizo mucho daño. No quiero volver a verlo JAMÁS. Lo que pasó, pasó, y nunca volverá así me pagasen un millón de dólares”
F: “Bien dicho, amiga. Así debe ser”

Lo que hago:

♪ Tropecé de nuevo y con la misma piedra  ♫ ✓

 

Lo que digo:

Poco antes de cumplir 20 años. Cuando conocí a mi novio.

Yo: “El único licor que me gusta es el Pisco. Todos los cocktails que tienen pisco son ricos. Pisco sour, Maracuyá sour, Aguaymanto sour, Chicha sour, Coca sour, Granadilla sour, y todos los sours, ah! pero también el chilcano de Pisco”

Él: “Yo soy más simple. Ron con Coca Cola y punto”

Yo: “¿Ron? No me gusta el Ron. AJ.”

Lo que hago:

“¡Amor! ¿Y si compramos un roncito?”

Ya no me gusta el Pisco, me gusta el Ron ✓

Lo que digo:

Ahora.

“No entiendo por qué la gente escribe todo lo que dice y hace en sus páginas, redes sociales, blogs, etc. Cómo les gusta que todos se enteren de sus cosas. ¿Por qué no pueden por lo menos escribir algo más interesante que no sea sus vidas privadas o su quehacer diario?”

Lo que hago:

Acabo de terminar de escribir un Post sobre lo que digo y hago. Estoy sentada en un sillón naranja frente a mi laptop con un plato vacío al lado porque estuve comiendo mango que, por cierto, hasta ahora no entiendo como hacen algunos para picarlo en cuadraditos, porque a mí me salió como un puré. Ah sí, y además, cuando termine de publicar esto en el Blog, me pondré a ver “un show más” echada en mi cama tomando un rico té de naranja. ¡Buenas Noches!

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