No es lo que parece

Hace casi un mes fui a mi ex-universidad para recoger unos documentos que necesitaba. Había mucha gente, demasiada. Entré al “centro de atención al alumno”, saqué un ticket, y me senté en una de las sillas para esperar mi turno. Miré el panel digital en donde indicaban los números de atención y los módulos a donde teníamos que dirigirnos. No veía casi nada, no distinguía bien los números. Sé que debo usar lentes, pero aún no encuentro mi medida exacta. Estaba nerviosa porque no sabía si ya tocaba que me atiendan o no. Me daba vergüenza pararme para ver más de cerca o preguntar. Todos estaban sentados y la pantalla no estaba tan lejos de mí, sin embargo yo no veía bien.